Indígenas exigirán a Uribe 200 mil hectáreas y diálogo de paz con la guerrilla colombiana
Por: Afp, Dpa y Reuters
Fecha de publicación: 25/10/08

Bogotá, 24 de octubre. Los indígenas colombianos que reclaman restitución de tierras acordaron una agenda de cinco puntos a discutir con el presidente Álvaro Uribe, con quien se reunirán el domingo en Cali, y entre los puntos a tratar le exigirán la entrega de 200 mil hectáreas de tierras y negociar la paz con la guerrilla, declaró uno líderes de la movilización, Daniel Piñacué.
La cita entre los indígenas y Uribe fue acordada el jueves, luego de que el mandatario se comunicó telefónicamente con Piñacué y aceptó la exigencia de los manifestantes de un debate público en Cali sobre su problemática. “Fue una conversación en los mejores términos, muy cordial”, resaltó el directivo, a quien el jefe de Estado pidió recientemente que fuera investigado por “incitar a la violencia”.
Inicialmente, el mandatario había dicho que viajaría con varios ministros a Popayán, capital del departamento de Cauca, para entrevistarse con los dirigentes. Sin embargo, los indígenas le respondieron que no irían a Popayán porque su marcha se dirigía a Cali, capital de Valle del Cauca, y que a Uribe le tocaría hacer el viaje allí, lo que finalmente aceptó el gobernante.
Los manifestantes agremiados en el Consejo Regional Indígena del Cauca (CICR) tienen previsto arribar a Cali el mediodía de este sábado, completando un recorrido de 120 kilómetros, en el que según los organizadores participan unas 30 mil personas. La marcha llegó este viernes al municipio de Jamundí, a unos 14 kilómetros de Cali, donde los participantes pasarán la noche en el campus de la Universidad del Valle, de carácter público.
“Pediremos que nos entreguen 200 mil hectáreas de tierras en Cauca, si bien la demanda de nuestro pueblo a escala nacional es cuatro veces mayor”, dijo el gobernador aborigen. Piñacué añadió que el movimiento también planteará al mandatario en Cali una salida pacífica al conflicto con las guerrillas. “Debemos entender que a plomo, a la fuerza, no solucionaremos nada”, sostuvo.
Del mismo modo, precisó que los aborígenes exigirán el “resarcimiento de su buen nombre”, tras la denuncia de Uribe de que la protesta es alentada por la guerrilla de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, según declaraciones que ha hecho desde que arrancó la marcha el 12 de octubre y que ha registrado dos incidentes de violencia, que han costado la vida a cinco indígenas y heridas a casi 100 personas por represión policial y militar.
Por último, solicitarán el retiro de las fuerzas de seguridad de sus reservas, la derogación de normas sobre minería y recursos naturales, que fueron aprobadas sin concertar con las etnias, así como explicaciones sobre un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos –pendiente de ratificación–, que aseguran compromete su supervivencia.
El presidente boliviano, Evo Morales, a quien los indígenas colombianos invitaron a participar en su marcha, saludó en La Paz ese gesto y expresó su solidaridad por la movilización pacífica que llevan a cabo “con sacrificio y por reivindicaciones sociales”. Dijo que le era imposible viajar a Colombia y que “respeta al pueblo colombiano, a los hermanos indígenas y a su gobierno”, y deseó que se logre la mejor solución en el encuentro con Uribe.