El Salvador re (in)surgente. La bravuconería de los imperios y la inquina burguesía latinoamericana.
En El Salvador, el partido de la derecha, ARENA; siente que se acerca su fin en el gobierno, y cuando se siente amenazado por la inmensa mayoría, sacan a sus fieras, a los escuadrones de la muerte.Txanba Payés | Para Kaos en la Red |
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Cada vez que un imperio - cualquier imperio - ve cómo se desmoronan sus construcciones imaginarias e impuestas sean de naipes o no en el exterior, en países dondegobernantes le rinden pleitesía como pátinas y con una insania lealtad a su amo, así son - y han sido - la derecha del el salvador y de América latina con los gringos. Cuando esos gobiernos afines y enfecos pierden el control de las riquezas…, el imperio se irrita, brama y se lame las heridas como cual bestia moribunda en el suelo, y, en vez de esperar a que le sanen, busca de inmediato cómo agredir, otra vez, a quien el imperio considera su agresor. ¿Y no tendría que ser al contrario?. Así lo viene haciendo el imperio usamericano con los países de América latina, ellos la consideraban – la consideran - su patio trasero. Solo unos cuantos entecos soba levas se prestan al agresor, y se convierten con conciencia en serviles y lacayos alos brazos de sus políticas economicistas neoliberales, represivas y asesinas.
América latina, en estos últimos años, esta experimentado cambios, y no son especialmente nada halagüeños para los gringos y eso, a ellos, les causa heridas, muchas heridas. Y no son precisamente las heridas que ellos le han causado durante mucho tiempo amillones de latinoamericanos. Como es sabido, el imperio yanqui impuso gobiernos déspotas en el continente. Estos reprimían al pueblo cuando elegían gobiernos de izquierda y que no orbitaban en las políticas económicas imperiales. O cuando el pueblo una vez organizado y con conciencia de clase salía a las calles y exigían cambios sociales en el país… los gobiernos usamericanos y sus sicarios de la CIA se han encargado de echar a perder las esperanzas y utopías que en ardía de fervor solidario en las manos de millones de latinoamericanos, y lo han hecho – y lo siguenhaciendo - primero impusieron dictaduras militares, luego con “dicta-blandas“ queriendo limpiar - y ocultar -la cara del imperio,esos gobiernos cumplían – y cumplen - lo que les dictaban, les dictan, los gobiernos yanquis.
A todo imperio le molesta, le incomoda ver cómo gobiernos títeres que ellos han puesto, no pueden seguir ofreciéndoles las riquezas naturales que tanto ansían. Y es igual siobtienen beneficios o no, el imperio y las burguesías locales utilizan el miedo, el asesinato y la represión como único lenguaje. Eso está ocurriendo en el Salvador y sigue ocurriendo en Bolivia, en Ecuador, Perú etc.
En El Salvador, la derecha siente que se acerca su fin en el gobierno, y cuando se siente amenazado por la inmensa mayoría, sacan a sus fieras, a los escuadrones de la muerte, que yacen como cual bella durmiente en el desván de la extrema derecha salvadoreña y en su partido ARENA. La inmensa mayoría de la población apuestan por la democracia, siempre han apostado por ella, aunque esa democracia sea, la democracia burguesa, pero los pobres se valen de ella para echarlos del poder, y aún así, con sus reglas y normas, el pueblo sigue ganando elecciones.
Las burguesías locales latinoamericanas están acostumbradas a que, si sienten que pierden el poder, acuden a lo único que saben hacer, - y muy bien - la represión. La democracia funciona mientras ellos están en el poder, pero cuando esa misma democracia se les revierte, la insultan, la pisotean y la agraden. El caso de Chile de Salvador Allende es un claro ejemplo. Con sus misma democracia burguesa, sin embargo, los pobres, ahora, los echan.
Todavía persisten algunos, varios lacayos, cipayos del imperio en el continente, uno de ellos, es el que gobierna el salvador. El pulgarcito de América habrá pasado, sin embargo, a formar parte de los países como Bolivia, Ecuador, Venezuela que han echado del control del estado, que no del poder, a las burguesías, y el pueblo salvadoreño, el pueblo quetoma conciencia de que con un simple voto puede cambiar realidades, ha optado esta vez por echar del gobierno a los serviles imperiales. Los gobiernos norteamericanos al continente le ofrecieron a la inmensa mayoría; indi@s, negr@s, campesin@s, obrer@s represión, pobreza, marginación, miseria…, como lo hicieron anteriormente los españoles. Los dos se valían – se valen – de mercenarios a tiempo completo para llevar a cabo sus políticas imperiales. Los segundos tenían a sus vasallos, delincuentes conquistadores; los primeros, los gringos, tienen a las burguesías locales y escuadrones de la muerte.
El modelo capitalista de producción está en crisis, las políticas económicas del imperio por el mundo se manifiestan cada vez más en banca rota y no se atisban cambios a corto plazo. Los que no hace mucho proclamaban a los cuatro vientos el modelo neoliberal como el único modelo a seguir, hoy gritan y acuden al estado a que les insufle millones de euros para que los salven, después de que ellos, han estado saqueando a los trabajadores.
Si se atisban cambios en las economía del continente latinoamericano es en gobiernos que considera la solidaridad, la equidad, y la sororidad, como valores que deben de prevalecer para garantizar el bienestar para todos. Y no; el saqueo, el egoísmo y el asesinato silente de millones de hambrientos como lo hace el capitalismo con su neoliberalismo, es este modelo que se ha mostrado hasta este momento, ineficaz, y no haresuelto las necesidades básicas, y sacar de la miseria a una parte importante de la población mundial, sacar de la miseria al 80% de seres humanos que viven en el gran Sur.
En América latina se está demostrando que otro mundo es posibles. Es en América latina donde se está demostrando que los socialismos del siglo XXI son posibles, es precisamente ahí donde prevalecen valores como la solidaridad, que como dice Leonardo Boff, “Es el momento de encontrar un nuevo paradigma, que supere lo viejo y dinamice lo nuevo. Debe ser un eje esencial de las relaciones planetarias” y es eso precisamente lo que acontece en América latina y en El Salvador también. Esos cambios se han estado manifestando desde hace más de diez años en el continente. Empezó en Venezuela, y lo quisieron abortar con el golpe de estado, como lo suelen hacer los imperios, y las burguesías locales, pero no les dio resultado. A esos cambios le han seguido otros países de América del Sur y países de Centroamérica como Nicaragua, en el pulgarcito de América también se ha podido pronunciar por fin.
Cambios de gobiernos que apuesten de verdad por la justicia social es lo queempuja a millones de latinoamericanos a las urnas, y algunos lo están consiguiendo. Porque el presente es de ellos, porque el futuro será de ellos, los cambios en América latina valen la pena, a pesar de “la crisis” que atraviesa el capitalismo y sus acólitos neoliberales.
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