BOLIVIA: LA OPOSICIÓN VA A SUFRIR OTRA DERROTA
El 25 de enero de 2009, el electorado boliviano acudirá a las urnas para pronunciarse en el Referendo Dirimidor y de Aprobación de la nueva Constitución Política del Estado. Según las encuestas, la opción del voto positivo se mantiene en la delantera, con la ventaja de estar en vísperas de la tradicional "tregua política" navideña y el inicio de los preparativos de los carnavales. En diálogo con ALAI, Antonio Peredo Leigue, senador por el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), y quien en las elecciones de 2002 fue candidato vicepresidencial con Evo Morales, señaló que esa tendencia prácticamente es irreversible. El diálogo se desarrolló en los siguientes términos.
- Todo parecería indicar que la nueva constitución será ratificada en el referendo convocado para el 25 de enero del año entrante. ¿Se rompió, realmente, el empate en la correlación de fuerzas del cual tanto se ha hablado?
Al respecto, es importante tomar en cuenta los últimos acontecimientos a partir del referendo revocatorio cuando la derecha, con toda la campaña que hace contra el gobierno, se enfrenta a la dura realidad: en una votación en la que participó el 83% de los inscritos, más de los dos tercios de los votantes, más del 67%, votó a favor de Evo Morales. Se quedó sin respuesta, y su respuesta fue la acentuación de los hechos de violencia que ya había estado cometiendo con el asalto a las oficinas públicas en varias ciudades del país. Asaltos que se anunciaban como que las autonomías se hacían cargo de las oficinas públicas, pero no se hacían cargo de nada porque entraban rompiendo puertas, quemando muebles, expedientes, robándose computadoras, todos los equipos, y dejando las oficinas devastadas completamente. Nunca las tomaron para funcionar, no les interesó eso, sino simplemente imponer la imagen de que ellos tenían el poder suficiente para enfrentar con la violencia al gobierno, esperando una reacción de éste en ese plano -lo cual no se dio- para poder mostrarle hacia el exterior como un gobierno autoritario.
Con esta lógica, llevaron la violencia hasta los hechos del 11 de septiembre, cuando en Pando, un departamento que se encuentra en el extremo noroeste de Bolivia con una población muy escasa, se produce esta matanza ordenada por el prefecto: más de 20 campesinos -porque las cifras no ha sido definitivamente establecida, continúa mucha gente desaparecida-; 70 y tantos heridos de armas de fuego, entre los campesinos; matanza que la prensa trata de presentarlo como si fuera un enfrentamiento. Entonces el presidente no tuvo otra alternativa que imponer el estado de sitio, bajo el cual se detiene al prefecto que es el autor intelectual de estos hechos; está detenido, aún cuando el estado de sitio ya ha sido suspendido.
En un clima en que ellos se dan cuenta que están ante un gobierno que no va a permitir los desmanes, la oposición parlamentaria decide finalmente aceptar un debate, un intercambio de ideas, una búsqueda de consensos, para habilitar el referéndum ratificatorio de la constitución, cosa que durante un año lo habían impedido de todas maneras. Aceptamos varias modificaciones cuidando que los principios básicos de la constitución se mantengan, y entonces se convoca a los referendos: uno es el referendo dirimidor respecto de un artículo para establecer cuál es la máxima extensión de tierra que puede poseer una persona, y el otro es el referendo ratificatorio, confirmatorio, de la nueva constitución política del Estado.
Frente a esto, la oposición, pese a se incorporó algunas cosas que reclamaba en la constitución, ahora se ha unido para hacer una campaña por el no. Pero va a sufrir otra derrota nuevamente, y frente a esa derrota va a hablar de fraude, esa es la situación que estamos viviendo, siempre la batalla que va a venir es más dura que la que ya ha pasado, pero estamos avanzando. Ahora nuestro desafío es superar la votación que alcanzamos en el referendo de agosto pasado, porque es una tendencia irreversible.
- Tras la masacre de Pando, UNASUR decide intervenir. ¿En qué medida ello afectó esa perspectiva violentista de la oposición?
No se trata de una intervención, la reunión de presidentes de UNASUR lo que decide es encargar a una comisión que haga una investigación para tener conocimiento, no es un documento que inicie el proceso judicial, la justicia boliviana va a actuar. Días antes el Defensor del Pueblo sacó un informe calificando como una matanza, señalando responsables, esto es confirmado por el informe de UNASUR. Pero inmediatamente se desata una campaña mediática horrible para deslegitimar ese informe. Poco después la representante residente de Naciones Unidas, dice que este organismo está haciendo un informe, y la oposición se aferra: ahora vamos a saber la verdad. Resulta que el informe de Naciones Unidas confirma el informe de UNASUR, entonces para tratar de enterrar la situación, la oposición saca un escándalo de contrabando que hasta ahora no tiene sustento alguno.
- En este contexto, el Cardenal Julio Terrazas ha comenzado una campaña contra el gobierno, ¿cuál es su sentido y alcance?
Considero que hay un principio de reacción lógica debido a que la nueva constitución establece un Estado laico, siendo que todas las constituciones hasta la vigente en este momento reconocen a la Iglesia Católica como la religión oficial, lo que deja de ser tal en la nueva constitución, pero se lanza con una inquina muy violenta. Una de las primeras cosas se da cuando se trata de entrar a unas propiedades de un norteamericano en la región en el sureste de Bolivia, donde tiene a su servicio a personas de una etnia guaraní, a los cuales las trata como esclavos, y sus matones impiden a bala que el Estado entre. Se hace la denuncia públicamente señalando el carácter de esclavitud que hay ahí. Y el Cardenal en una homilía señala: "y el gobierno dice que hay esclavos en Bolivia, que mentira, que me demuestre que hay esclavitud en nuestro país", y luego entra a hacer consideraciones contra la constitución, contra el gobierno, de un hombre que se esperaba -porque anteriormente había estado en posiciones progresistas-, por lo menos una visión mediadora en un conflicto de estas características, lamentablemente se ha alineado, y si el Cardenal se alinea, pues la jerarquía lo sigue, tengo la impresión de que este alineamiento es una orden llegada desde el propio Vaticano.
- ¿Ante la evidente dispersión de la oposición, el Cardenal no jugaría un rol articulador de ese sector?
Están totalmente dispersos y no creo que la jerarquía católica pueda actuar como articulador, son muchos los intereses menudos en la oposición y quien oficiaba de articulador era el Embajador norteamericano, a eso se debe la expulsión. Y todo parece indicar que el gobierno de Estados Unidos va a esperar el cambio y ahí definir las reglas del juego, si continúan con las mismas reglas de juego, la posición de Bolivia va a ser la exigencia -que es la actual- de que las relaciones diplomáticas se dan entre países del mismo rango y por lo tanto con un respeto mutuo. Si esto no se da no van a ser buenas las relaciones con Estados Unidos.
Mientras no esté la embajada norteamericana organizada suficientemente, la oposición va a estar dispersa, porque no se ha tratado solamente de la expulsión del Embajador sino de la expulsión de USAID y de la expulsión de la DEA; es decir, los brazos a través de los cuales actuaba en la vida civil y en el "combate al narcotráfico", que en realidad era combate al cultivo de la coca. Son dos cosas absolutamente distintas, eso lo sabe toda persona en nuestra región.
- Quedarían, entonces, los medios de comunicación…
En realidad, ellos están tratando de mantener el ambiente de confrontación con el gobierno, dando una imagen de inestabilidad, de división en el país, esperando que esa imagen ayude a que se articule una oposición que no termina de encontrar la forma de articularse. Porque, dado que ellos defienden determinados intereses de los grupos específicos de poder, no tienen un programa que oponer al programa de cambio liderado por el presidente Evo Morales, y por lo tanto aparecen pequeños líderes que no alcanzan la estatura de un estadista como el presidente Evo Morales.
- ¿Qué pasa en este momento en Santa Cruz?
En Santa Cruz tenemos más del 40% de aceptación, el otro cincuenta y tantos por ciento es una manipulación permanente de parte de una prefectura y un comité cívico que durante muchísimo tiempo ha tenido una política impositiva, incluso sobre los sectores pobres de la ciudad de Santa Cruz. Hay que tener en cuenta que la ciudad de Santa Cruz concentra más del 50% de la población en todo el departamento de Santa Cruz, entonces durante muchos años, no solamente en el gobierno de Evo Morales, el Comité Cívico convocaba a paros para diferentes demandas y estos paros los hacía cumplir con este grupo llamado la Unión Juvenil Cruceñista, que se constituyó en el brazo ejecutor de las órdenes del Comité Cívico. Salían a las calles munidos de palos para no permitir que salieran las personas, que los vehículos no circularan, y como eso ha durado más de 20 años la gente se acostumbra a que los paros cívicos sean de esas características, pero ahora ha comenzado a revertirse la situación, están realmente desesperados de no poder ni siquiera en Santa Cruz mantener su convocatoria a la ciudadanía. Nosotros esperamos que en el referendo ratificatorio de la constitución también tengamos mayoría en Santa Cruz.
- ¿Qué eco han tenido los llamados a constituir un movimiento autonomista equidistante de este sector y del gobierno?
Partamos del hecho de que debemos reconocer nuestro error de no haber propiciado el tema de la autonomía con el que estábamos de acuerdo, pero la población que se concentra fundamentalmente en occidente veía el tema de las autonomías a través de la imagen que quería darle el comité cívico pro Santa Cruz y se opuso a eso.
Evo Morales al tratar de discutir los problemas con estos sectores sociales de la parte occidental, llega a la conclusión de que tiene que estar con ellos y por eso plantea vamos a ir contra las autonomías, pero en términos generales ha sido un mal enfoque porque ha motivado que el Comité Cívico Pro Santa Cruz y su prefecto enarbolen el tema de la autonomía como propia cuando era una bandera que tendríamos que haber manejado desde posiciones democráticas. De modo que vamos a ver como se rectifica, porque ha habido una comprobación, han intentado cuatro departamentos gobernados por prefectos opositores aplicar estatutos autonómicos sin que haya una nueva constitución y no han podido hacerlo, entonces la imagen que han regado es que son incapaces de llevar adelante la autonomía, esto nos da pie para que el gobierno pueda decir, éstas son las reglas del juego para la autonomía y ahora vamos a aplicar la autonomía en estos términos. Estoy convencido que eso va a cambiar la correlación de fuerzas en esas regiones del país.
- ¿Cuánto afecta a Bolivia la decisión estadounidense de suspender la ATPDEA (Ley de preferencia Comercial Andina)?
El ATPDEA, según los registros contables del Ministerio de Hacienda, alcanza unos 80 y tantos millones de dólares. Cuando comienza el gobierno de Evo Morales nuestro comercio internacional era pobrísimo, teníamos unos dos mil y tantos millones de exportaciones incluido hidrocarburos, y sigue siendo ridículo todavía aún cuando en estos 3 años hemos ascendido a cerca de 8 mil millones de exportaciones. Entonces en 8 mil millones de dólares, 80 y tantos millones de dólares no tienen un impacto. Lo hace ver como impacto la oposición que dice: vamos a perder miles de empleos, cuando ni siquiera son empleos, son formas de esclavitud, gentes a las que hacen trabajar más de 12 horas diarias dándoles media hora para que almuercen dentro del taller, no las dejan salir del taller y les pagan sueldos miserables que no sobrepasan el salario mínimo nacional. Entonces no hay una incidencia muy grande, el comercio con Estados Unidos alcanza a más de 200 millones de dólares de los cuales el ATPDEA solamente significa 80 y tantos millones.
- ¿Cómo cataloga las relaciones con la Unión Europea, en estos momentos?
La Unión Europea quiere aprovechar la situación con los mismos puntos de vista de Estados Unidos y quiere imponernos un TLC que tiene las mismas características que el tratado de libre comercio que quiere imponernos Estados Unidos contra el cual nosotros hemos estado en contra, lo mismo que estamos en contra del tratamiento que quiere darnos la Unión Europea.

¿Quieren un trato con nuestros países? Nosotros estamos dispuestos a que se trate en condiciones de igualdad, pero los gobiernos de Colombia y de Perú, como es de suponer, quieren hacer convenios con la Unión Europea como lo han hecho con los Estados Unidos, porque cada uno de ellos tiene un TLC con Estados Unidos en esas condiciones. Para ponerle el ejemplo más burdo, los derechos de autor -ya no estoy hablando de semillas que ese es el gran negocio de Monsanto- estoy hablando de libros, discos, si aceptamos el TLC tendríamos que combatir las ediciones piratas y aproximadamente un 90 % de la población, que actualmente lee un libro pirata o compra un disco pirata no tendría posibilidad de comprar un original. Casi el 90% de esa población que tiene acceso a esas formas culturales ya no lo tendría, no estamos dispuestos a aceptar esa situación.
- A partir de la decisión del presidente ecuatoriano Rafael Correa de no pagar la deuda señalada como ilegítima e ilegal por la Comisión para la Auditoría Integral del Crédito Público, el tema de la deuda nuevamente está en la palestra. El presidente Evo Morales ha anticipado que también contempla establecer una auditoría sobre la deuda boliviana. ¿Es de esperar que se haga ya o que pase el referendo?
Creo que tenemos que esperar que pase el referendo, fundamentalmente, porque tenemos que establecer reglas del juego muy diferentes a las actuales dentro de las cuales debemos desarrollar una auditoría. Una auditoría que tiene que estar orientada por una comisión legalmente respaldada. Dentro de la legalidad actual no contamos con ese respaldo, ni de la Contraloría General de la República, ni de la justicia ordinaria. La nueva constitución abre una nueva figura, no nueva internacionalmente, pero sí en Bolivia, el Procurador General que no existe en Bolivia actualmente, porque el Fiscal General de la República es a la vez defensor de la sociedad y defensor del Estado, estamos separando como corresponde la función del Fiscal como defensor de la sociedad y del Procurador General que va a ser el defensor del Estado. Entonces a partir de ahí sí podemos hablar de una auditoría que tenemos que hacerla con participación internacional.

Agencia Latinoamericana de Información (www.alainet.org)