Actual crisis es un crimen contra la humanidad, Saramago

Madrid, 17 oct (PL) El premio Nobel de Literatura José Samarago afirmó que la actual crisis mundial constituye un crimen contra la humanidad y así debe ser analizado “en los foros públicos o en las conciencias”.

Crisis financiera golpea a la policía de Estados Unidos

En un análisis publicado en el diario español Público, el laureado escritor portugués acusó de ese delito a los poderes financieros y económicos de Estados Unidos, con la complicidad efectiva o tácita de su gobierno.

Un crimen perpetrado fríamente “contra millones de personas en todo el mundo, amenazadas de perder el dinero que les queda después de haber perdido su única y cuántas veces escasa fuente de rendimiento, es decir, su trabajo”, agrega el texto.

Es la gravísima crisis económica y financiera que convulsiona el mundo “hasta el punto de que no podemos escapar a la angustiosa sensación de que llegamos al final de una época sin que se consiga vislumbrar qué y cómo será lo que venga a continuación”, subraya.

Para Saramago, el mundo presencia el avance aplastante de los grandes potentados económicos y financieros, locos por conquistar más y más dinero, más y más poder, con todos los medios legales o ilegales a su alcance, limpios o sucios, normalizados o criminales.

Asimismo, denuncia la complicidad de los medios de comunicación con los banqueros, políticos, aseguradoras y grandes especuladores que durante los últimos 30 años respondieron con la soberbia de quien se considera poseedor de la última sabiduría.

En su artículo, el octogenario intelectual lusitano se pregunta si se van a acabar por fin los paraísos fiscales y las cuentas numeradas.

También cuestiona si “será implacablemente investigado el origen de gigantescos depósitos bancarios, de ingenierías financieras claramente delictivas, de inversiones opacas que, en muchos casos, no son nada más que masivos lavados de dinero negro, de dinero del narcotráfico”.

Y como de delitos se trata, vuelve a preguntar si los ciudadanos comunes tendrán la satisfacción de ver juzgar y condenar a los responsables directos del terremoto que está sacudiendo nuestras casas, la vida de nuestras familias, o nuestro trabajo.

Saramago denuncia a los grandes ejecutivos y administradores de empresas deliberadamente conducidas a la quiebra y que gozan de millones y millones de dólares cubiertos por contratos blindados que las autoridades fiscales, pagadas con el dinero de los contribuyentes, fingen ignorar.

El premio Nobel también indaga quién demandará la complicidad activa de los gobiernos en la crisis y califica al presidente norteamericano, George W. Bush, de producto maligno de la naturaleza.

Y pregunta si Bush no sabía lo que pasaba en las lujosas salas de reunión y para qué le sirven la CIA y el FBI, además de las decenas de otros organismos de seguridad nacional que proliferan en la mal llamada democracia norteamericana.

Recuerda que los crímenes contra la humanidad no son sólo los genocidios, los etnocidios, los campos de muerte, las torturas, los asesinatos selectivos, las hambres deliberadamente provocadas, las contaminaciones masivas y las humillaciones como método represivo de la identidad de las víctimas.

Los criminales son conocidos, tienen nombre y apellidos, se trasladan en limusinas cuando van a jugar al golf, y tan seguros están de sí mismos que ni siquiera piensan en esconderse, subraya.

Son fáciles de sorprender, afirma y lanza un reto: ¿Quién se atreve a llevar a este gang ante los tribunales? Todos le quedaríamos agradecidos. Sería la señal de que no todo está perdido para las personas honestas.