Cómo arreglar el lío de Wall Street
Michael Moore
viernes, 03 de octubre de 2008

Amigos, los 440 americanos más ricos – así es, sólo 400 personas- poseen MÁS que los 150 millones de americanos juntos. ¡Los 400 americanos ricos han acumulado más de la mitad de todo el país! El monto total alcanza a US$1,6 trillones. Durante los ocho años de la Administración Bush su riqueza creció en casi US$700 billones – el mismo monto que ahora están exigiendo les demos un rescate financiero. ¿Por qué no gastan ellos la plata que hicieron gracias a Bush para rescatarse a sí mismos? ¡Les quedarían cerca de un trillón de dólares para repartirse entre ellos!

Por supuesto que no van a hacerlo, al menos no voluntariamente. George W. Bush recibió US$127 billones de excedente cuando Bill Clinton terminó su Gobierno. Como ese dinero era NUESTRO y no de él, hizo lo que los ricos prefieren hacer: gastarlo sin mirar atrás. Ahora tenemos una deuda de US$9.5 trillones. ¿Por qué tendríamos que siquiera pensar en dar más de nuestro dinero a estos magnates ladrones?

Quisiera proponer mi plan de rescate. Mis sugerencias, que se detallan a continuación, se basan en una premisa muy simple, que los ricos deben amarrarse solos sus cordones de platino. Lo siento muchachos, pero Uds. lo han machacado en nuestras cabezas durante demasiado tiempo: no hay almuerzo gratis. ¡Y gracias por estimularnos a odiar a la gente que vive de la seguridad social! Así que no les entregaremos una dádiva. El Senado, esta noche va a tratar de sacar pronto su versión de rescate. Debemos pararlos. Lo hicimos el lunes con la Casa Blanca y lo podemos hacer otra vez con el Senado.

Sin embargo, está claro que no podemos protestar sin proponer con precisión lo que pensamos que el Congreso debería hacer. Así, consultando a gente más inteligente que Phil Gramm, tengo mi propuesta llamada “Plan de Rescate de Mike”. Tiene 10 puntos simples y concretos:

1. NOMBRAR A UN FISCAL QUE JUZGUE POR DELITO CRIMINAL A TODO EL QUE SABIÉNDOLO CONTRIBUYÓ EN WALL STREET AL COLAPSO. Antes de que se gaste más dinero, el Congreso debe comprometerse, con resolución, a juzgar criminalmente a todo el que tuvo algo que ver con el saqueo de nuestra economía. Esto significa que todo el que comerció e hizo fraude con acciones o se involucró en cualquier actividad que ayudó al colapso debe ir a la cárcel. Este Congreso debe llamar a un Fiscal Especial que persiga vigorosamente a todo el que armó este lío y a todo el que intente timar a la ciudadanía en el futuro.

2. LOS RICOS DEBEN PAGAR POR SU RESCATE. Pueden vivir en cinco casas en vez de siete. Pueden manejar 9 autos en vez 13. Tendrán que prescindir del chef de sus terriers. Pero, ni el diablo podrá sacarles una chaucha a las familias cuyos ingresos han disminuido a menos de US$2,000 durante los años de Bush, a la clase obrera y a la clase media para financiar la compra de su próximo yate.

Si verdaderamente necesitan los $700 billones que dicen que necesitan, aquí va una forma de recaudarlos:

a) Toda pareja que gane más de US$ 1 millón de dólares al año y cada contribuyente que gane más de US$500,000 al año pagará un 10% de impuesto extra por cinco años. (Este es el plan del Senador Sanders. Igual que el Coronel Sanders, sólo que éste no fríe a los mismos pollos). Esto significa que los ricos aún estarán pagando menos impuestos que los que pagaban cuando Carter era Presidente. Con esto se recaudaría US$300 billones.
b) Cobrar un 0,25% de impuesto a las transacciones de acciones como se hace en casi todas las otras democracias. Con esto se recaudaría más de US$200 billones en un año.
c) Como los accionistas son patrióticos, deberían renunciar a una cuarta parte de sus dividendos y enviar este dinero al Tesoro para ayudar a pagar el rescate.
d) El 25% de las corporaciones americanas más grandes actualmente no paga impuesto por los ingresos federales. Los ingresos por impuestos federales hoy llegan a un 1.7% del PIB comparado con el 5% al que llegaba en los años 50. Si reponemos este impuesto a los niveles de los años 50, obtendríamos unos US$500 billones extra.

Todo esto debería ser suficiente para terminar con la calamidad. Los ricos podrán mantener sus mansiones y sus sirvientes, y nuestro Gobierno (“EL PAÍS PRIMERO”) tendrá un excedente para reparar algunos caminos, puentes y escuelas.

3. RESCATEN A LA GENTE QUE ESTÁ PERDIENDO SU CASA, NO A LA QUE SE ESTÁ CONSTRUYENDO LA OCTAVA. Hay 1,3 millones de hogares que en este momento están embargados. Ahí está la clave del problema. Así que en vez de darle plata de regalo a los bancos, paguen a cada uno de estos deudores hipotecarios US$100.000. Obliguen a los bancos a renegociar las hipotecas de manera que cada propietario pueda pagar el valor actual de su propiedad. Para asegurar que esto no ayude a los especuladores y a los que han tratado de hacer dinero comprando casas, este rescate es para la primera residencia de una familia. Y que paguen al Gobierno los US$100.000 para la hipoteca que les entregaría, para que éste recupere su dinero. Así, el costo inicial de manejar la crisis hipotecaria en sus orígenes (y no del de los acreedores codiciosos) sería US$150 billones, no US$700.

Y dejemos las cosas claras. La gente que no ha pagado sus hipotecas no son “malos deudores”. Ellos son ciudadanos americanos que todo lo que querían, y lo que todos queremos y la mayoría obtenemos, era: una casa propia. Pero durante los años de Bush, millones de ellos perdieron sus trabajos decentes. Seis millones cayeron en la pobreza. Siete millones perdieron su seguro de salud. Y cada uno de ellos bajó su salario a menos de US$2.000. Los que se atrevieron a despreciar a los americanos golpeados una y otra vez deberían avergonzarse. Formamos una sociedad mejor, más fuerte, más segura y feliz cuando todos nuestros ciudadanos pueden vivir en su casa propia.

4. SI SU BANCO O EMPRESA RECIBE ALGO DE NUESTRO DINERO PARA EL RESCATE, ENTONCES LOS POSEEMOS. Lo siento, así es la cosa. Si el banco me da dinero para comprar una casa, el banco es dueño de ésta hasta que yo la pague y con intereses. Hagamos el mismo acuerdo con Wall Street. Si necesitas este dinero para permanecer a flote y si nuestro gobierno te considera un deudor seguro – y por el bien del país – entonces tendrás tu préstamo, pero seremos tu dueño. Si quiebras, te vendemos. Así lo hizo el Gobierno sueco y funcionó.

5. SE DEBEN RESTAURAR TODAS LAS REGULACIONES. LA REVOLUCIÓN REAGANIANA MURIÓ. Esta catástrofe sucedió porque le dimos al zorro las llaves del gallinero. En 1999, Phil Gramm promovió la ley para eliminar todas las regulaciones que el Gobierno tenía sobre Wall Street y nuestro sistema bancario. La ley se aprobó con la firma de Clinton. El Sen. Phil Gramm, el principal asesor económico de McCain dijo ante la aprobación de la ley:

"En los 30…..se creía que el gobierno era la respuesta. Se creía que la estabilidad y el crecimiento se lograban con que el gobierno obstaculizara los mercados libres.
"Estamos aquí hoy para rechazar esta concepción, porque hemos aprendido que el gobierno no es la respuesta. Hemos aprendido que la libertad y la competencia lo son. Hemos aprendido que el crecimiento económico y la estabilidad se promueven con competencia y libertad.
"Estoy orgulloso de esta ley, porque es una ley desrregulatoria. Éste es el futuro, y estoy tremendamente orgulloso de haber sido parte de haberlo hecho realidad."

Esta ley debe ser derogada. Bill Clinton puede ayudar a dirigir el esfuerzo de derogar la ley Gramm y reinstalar aún más fuertes regulaciones a nuestras instituciones financieras. Y después de eso, deberían restaurar las regulaciones a las aerolíneas, a la inspección de nuestros alimentos, a la industria del petróleo, OSHA, y a todas las entidades que afectan nuestras vidas. Todas las provisiones que se tomen para cualquier rescate deben considerar exigencias de cumplimiento de los pagos y penalidades a los ofensores.

6. SI ES MUY GRANDE PARA QUEBRAR, SIGNIFICA QUE ES MUY GRANDE PARA EXISTIR. Permitir la creación de las mega-fusiones y no hacer cumplir las leyes anti monopolios y anti trust ha creado un número de instituciones financieras y corporaciones tan grandes, que sólo el pensamiento de que pudieran quebrar significa un colapso aún mayor en toda la economía. Ninguna empresa debería tener tanto poder. No ocurriría una “Pearl Harbor Económica" si la gente tuviera su diento en cientos – o miles -- de instituciones. Cuando sólo tienes una docena de corporaciones, si una cae, enfrentas un desastre nacional. Si tienes tres diarios de tres empresas en tu ciudad, en vez de una sola empresa periodística tienes a tres que pueden disparar sus dardos. Ya sé ¿Qué estoy pensando? ¿Quién sigue ya leyendo el diario? Las fusiones y compras de acciones nos dejaron con una sola prensa libre y fuerte! Deben promulgarse leyes que impidan a las corporaciones ser tan gigantes y dominantes que con un hondazo en el ojo puedan caer y morir. Tampoco debería permitirse a ninguna empresa establecer sistemas financieros que nadie entiende. Si no puedes explicarlo en dos frases, no deberías tomar el dinero de nadie.

7. NO DEBERÍA PAGÁRSELE A NINGÚN EJECUTIVO MÁS DE 40 VECES EL SALARIO PROMEDIO DE UN EMPLEADO, Y NINGÚN EJECUTIVO DEBERÍA RECIBIR NINGÚN TIPO DE “PARACAÍDAS” APARTE DEL GENEROSO SALARIO QUE RECIBE MIENTRAS TRABAJA PARA LA EMPRESA. En 1980, el ejecutivo americano promedio ganaba 45 veces lo de un empleado. Para 2003, ganaba 254 veces lo que ganaba un obrero de su empresa. Después de 8 años de Bush, los ejecutivos ganan más de 400 veces lo que un empleado promedio. Que suceda esto en compañías que nosotros sostenemos está más allá de toda lógica. En Gran Bretaña el ejecutivo promedio gana 28 veces lo que gana un empleado promedio. ¡En Japón, sólo 17 veces! Escuché que el ejecutivo de la Toyota se da la gran vida en Tokio, por lo tanto no gana poco. En serio, esto es una vergüenza. Hemos creado este enredo al permitir a los de arriba hincharse de millones de dólares a límites increíbles. Esto tiene que parar. Ningún ejecutivo que reciba esta ayuda debería profitar de ella, sino que los que han estado a cargo del manejo de estas empresas deberían ser despedidos antes que la compañía reciba la ayuda.

8. FORTALECER EL Federal Deposit Insurance Corporation, FDIC Y CONVERTIRLO EN UN MODELO DE PROTECCIÓN, NO SÓLO DE LOS AHORROS DE LA GENTE, SINO TAMBIÉN DE SUS PENSIONES Y SUS CASAS. Obama fue certero ayer al proponer aumentar la protección del FDIC sobre los ahorros de la gente en sus bancos a US$250,000. Pero el mismo tipo de seguro gubernamental debería darse a nuestros fondos de pensiones. La gente no debería estar forzado a preocuparse si el dinero que depositaron para su vejez está o no. Esto significa que el gobierno debe fiscalizar estrictamente a las empresas que manejan los fondos de los trabajadores – o quizás las compañías deberían dar cuenta de la administración de esos fondos al Gobierno. Debe protegerse los fondos de pensiones de la gente, pero quizás es el momento de considerar no tener los fondos de retiro invertidos en el casino que se llama Mercado Accionario. Nuestro Gobierno debería cumplir el deber solemne de garantizar que nadie que se haga viejo en este país tenga que preocuparse de terminar en un hospicio.

9. TODOS DEBEMOS RESPIRAR PROFUNDAMENTE, CALMARNOS Y NO DEJAR QUE EL MIEDO NOS HAGA SU PRESA. ¡Apagar los televisores! No estamos en la Segunda Gran Depresión. El cielo no se está cayendo. Los expertos y los políticos nos están mintiendo tanto y tan furiosamente que es difícil no influirse. Aún yo, ayer, les escribí y repetí lo que escuché en las noticias, que la Dow había tenido en un día la más grande caída de su historia. Bien, eso es verdad en cuanto a puntos, pero su 7% de caída ni se acercó al Lunes Negro de 1987 cuando el mercado bursátil en un día perdió el 23% de su valor. En los 80, cerraron 3.000 bancos, pero EEUU no cerró. Estas instituciones siempre han tenido sus alzas y bajas y finalmente todo funciona. ¡Tiene que funcionar porque a los ricos no les gusta que su enriquecimiento se interrumpa! Tienen un interés personal en calmar las cosas y volver al Jacuzzi.

Las cosas están tan locas, que esta misma semana 10.000 personas obtuvieron un préstamo para comprar auto. Miles consiguieron una hipoteca para comprar casa. Los estudiantes regresaron a la Universidad y encontraron a los bancos felices de endeudarlos por 15 años con préstamos para sus estudios. La vida continúa. Nadie ha perdido nada si tiene su dinero en el banco del tesoro a diez años o en certificados de depósito. Y lo más sorprendente es que el público americano no se ha comprado la campaña del terror. Los ciudadanos no pestañaron y en vez de eso dijeron al Congreso, no den el rescate. Eso es impresionante. ¿Por qué la población no sucumbió a las atemorizantes advertencias de su Presidente y sus amiguitos? Bien, tú puedes decir “Saddam tiene la bomba” muchas veces antes de que la gente se dé cuenta que estás mintiendo, pero después de ocho largos años, la nación está agotada y simplemente ya no puede seguir aguantando.

10. CREAR UN BANCO NACIONAL, UN “BANCO DEL PUEBLO”. Si realmente estamos locos como para imprimir un trillón de dólares, es mejor que en vez de dárselo a unos pocos ricos, nos los demos a nosotros mismos. Ahora que somos dueños de Freddie y Fannie, ¿por qué no armamos un banco del pueblo? Uno que cobre bajos intereses a todos los que quieren tener una casa propia, crear una pequeña empresa, asistir a la escuela, inventar una cura para el cáncer o inventar algo. Ahora que somos dueños de AIG, la compañía de seguros más grande del país, demos el próximo paso y demos seguro de salud a todos. Salud para todos. Ello nos ahorrará mucho dinero en el largo plazo y no tendremos el lugar 12 en la lista de expectativas de vida. Podremos tener una vida más larga, disfrutar la pensión que nos dé nuestro gobierno protector, y vivir para ver el día en que los criminales de las corporaciones que causaron tanta miseria salgan de la cárcel y ahí los ayudemos a readaptarse a la vida civil -- una vida con una linda casa propia y un auto que no use gasolina inventado con la ayuda del Banco del Pueblo.


Suyo, Michael Moore