E- Nueva oleada de colonos
Durante los años 20 del siglo XX, gobernando ya Gran Bretaña en Palestina, el número de inmigrantes judíos a Palestina se incrementó notoriamente: en 1922 su número era de 83.790 sobre una población total de 752.048; en 1929 había 156.481, en una población total de 992.559, duplicando su población en siete años. La inmigración judía se canalizaba a través de la Organización Sionista Mundial, cuya figura principal era Jaim Weizmann -dirigente sionista británico y primer presidente de Israel-, y vinculada con la Agencia Judía para Palestina, que ejercía como una administración financiera para los judíos en Palestina, dedicándose a financiar la inmigración y la compra de tierras. La tierra comprada por la Agencia Judía era arrendada bajo la condición de que sólo pudiera ser trabajada por judíos y de que ningún no judío pudiera arrendarla. No debemos generalizar la compra de tierras a todo el territorio palestino. Las tierras que compraba la Agencia Judía no llegaron siquiera a superar el 3% de la superficie de Palestina.

A partir de los años treinta, La estrategia de la Organización Sionista Mundial la diseñaba su principal figura: David Ben Gurión, nacido en Polonia en 1886. El plan de Ben Gurión era el de construir una sociedad paralela con sus propias instituciones, reglas y organizaciones armadas.