La noticia de cambios en el gobierno cubano nos remeció la pasada semana.

Cuba: La realidad compartimentada

Una a una aparecieron las noticias y comentarios para tratar de buscar una explicación a los cambios.
Primero llegó la versión oficial del gobierno cubano:
Nota Oficial del Consejo de Estado Cubano
Acá se informaba del cambio de 11 ministros del gobierno cubano. Entre ellos políticos que se esperaba que fueran los sucesores en el proceso cubano. Los rumores se esparcieron por todo el mundo, especialmente dentro de los grupos que apoyan a Cuba las preguntas fueron muchas.
Y en ese momento nos llega una más de las reflexiones de Fidel:
Cambios sanos en el Consejo de Ministros
Tratando de rechazar los rumores tergiversados de la prensa mundial nos cuenta que Fidel estaba perfectaente informado de los cambios. Que los cambios fueron totalmente justos. Pero, y aquí, una información que no había llegado por los medios oficiales:
”No se ha cometido injusticia alguna con determinados cuadros.
Ninguno de los dos mencionados por los cables como más afectados, pronunció una palabra para expresar inconformidad alguna. No era en absoluto ausencia de valor personal. La razón era otra.
La miel del poder por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno. El enemigo externo se llenó de ilusiones con ellos.”

Aha, por eso sonaba el río, porque traía piedras.
No tardaron en llegar comentarios a la reflexión de Fidel. ¿Porqué no se cuenta toda la verdad de las destituciones de cargos?
Un artículo aparecido en Rebelión nos sintetiza las dudas:
Y pensamos que lo sorprendente era el reajuste ministerial...
En ella el autor concluye: ”Este asunto concerniente a Lage y a Felipe necesita aclaración oficial, más pronto que tarde. El pueblo cubano, todos, la necesitamos.”

¿Y cuál es la respuesta del gobierno cubano?
Nos entregan dos cartas de arrepentimiento de los dos ministros más importantes del cambio de gobierno.
Una de Carlos Lage y la otra de Felipe Pérez Roque:
Las dos cartas
En ellas , los dos ministros destituídos dicen al unísono: ”Reconozco que cometí errores...”

¿Y ahora qué?
Los que apoyamos el proceso cubano; el pueblo cubano; los que luchamos por un posible mundo mejor exigimos una transparencia socialista. No queremos verdades compartimentadas ni disculpas ni perdones sin causas.
El proceso boliviano ha destituído publicamente al segundo hombre del MAS, por corrupción. Su caso se ventila públicamente ¿Porqué?. Porque el MAS no es una organización marxista-leninista, dijo el crítico agudo.
Algunos de los ministros propuestos por Obama fueron destituídos por negocios turbios, lo mismo pasó con la constitución del gobierno derechista en Suecia. Todo esó se ventiló y se ventila públicamente.

Si el proceso cubano quiere seguir manteniendo su ejemplo para otros luchadores sociales tiene que mostrar su transparencia. No se puede gobernar a un pueblo sufrido y leal con realidades compartimentadas y con ”verdades” a medias.