Chile: apoyar a la cineasta Elena Varela ante su inminente proceso judicial
Lucía Sepúlveda Ruiz*
Circula en estos últimos días de febrero por internet una convocatoria suscrita por la Red de Comunicadores Independientes –a la que pertenece esta periodista– y por el Comité por la Libertad de Elena Varela. Se trata de un un llamado "a las organizaciones sociales y políticas, a todos los artistas, a las mujeres, a los amantes de la vida y la libertad" a expresar su apoyo y solidaridad con la documentalista, en la antesala del juicio oral en su contra.
Ella enfrentará el próximo 17 de marzo en Rancagua graves acusaciones en el marco de un mediático montaje que la sindica como miembro de una organización armada y la involucra en un homicidio y un asalto.
El montaje es obra de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), asistida por oficiales de la Policía de Investigaciones de Chile, los inspectores Luis Albornoz Urra, oficial investigador y Juan Reyes Gutiérrez, prefecto de la policía de Rancagua, junto a la parte acusadora, representada por el fiscal Servando Pérez, que han interpretado episodios de la vida sentimental y artística de Elena Varela (abajo, der.) para hacerlos encajar como capítulos redondos de una verdadera novela policial.
El equipo jurídico que defiende a la cineasta, encabezado por el ex juez y ministro de Corte Juan Guzmán, sostiene que no hay ninguna prueba consistente que avale los cargos de la fiscalía y los dichos inculpatorios de una mujer que en la etapa inicial fue testigo protegida. Los juristas cuentan con elementos para desarmar el folletín del fiscal Servando Pérez, que ha invertido cuantiosos recursos fiscales en la causa en cuestión, desde que se iniciaron los seguimientos a la cineasta el año 2004, desde luego sin que ella se percatara de nada hasta su detención en 2008.
Sin embargo entre los abogados de derechos humanos existe plena conciencia de que por tratarse de una defensora de las luchas del pueblo mapuche, la justicia chilena opera en términos relativos y es sometida a fuertes presiones de parte de quienes buscan castigos ejemplarizadores para los luchadores sociales mapuche y quienes denuncian la represión y difunden sus logros.
De hecho, en diciembre la fiscalía estaba dispuesta a no presentar cargos contra Elena Varela debido a la falta de pruebas concretas, hasta que un llamado "desde arriba" –no está claro para Varela si se trata de una instrucción del fiscal nacional Sabas Chahuán, del fiscal regional o de otra instancia política– cambió radicalmente esa decisión, golpeando a la cátedra y a la familia de la cineasta que esperaba otras noticias, siempre a partir de la inocencia de la documentalista y del respaldo total que el caso concitó entre sus pares de la Asociación de Documentalistas (ADOC) de Chile y en el exterior, que vieron el caso como un atentado flagrante a la libertad de expresión y un montaje orientado a impedir su trabajo a favor de la causa mapuche.
El equipo jurídico se enteró del repentino cambio de posición del fiscal prácticamente a última hora, al notificarse de la acusación.
Elena Varela ya permaneció tres meses en la Cárcel de Alta Seguridad de esa ciudad del centro del país antes de ser liberada con medidas cautelares de reclusión nocturna. Ello se logró en medio de una fuerte campaña nacional e internacional de apoyo a la directora de Newen Mapu Che y Sueños del Comandante, documentales sobre las luchas del pueblo mapuche en democracia y en dictadura, realizados con fondos públicos, cuyas filmaciones continúan en poder de la policía por lo que no pudieron ser concluidos por su directora.
La siguiente es la convocatoria dirigida a la comunidad nacional e internacional:
El Comité por la Defensa y la Libertad de la Documentalista Elena Varela, quiere dar a conocer y denunciar la injusticia y el atropello que vuelve a sufrir nuestra compañera por parte del Estado Chileno y de todo el aparataje de inteligencia judicial, que busca volver a encarcelarla.
Están pidiendo una condena de 15 años y un dia, mediante un burdo montaje mediático y policial, basado en testigos protegidos, pruebas infundadas, espionajes de su labor como documentalista e incautamiento y robo, por efectivos de la ANI y PDI, de todo el material de investigación y fílmico que Elena recopiló en más de cinco años de trabajo en terreno, que mostraba y denunciaba los atropellos al Pueblo Mapuche, sus luchas y, además, un trabajo socio-documental sobre la experiencia guerrillera del MIR en Neltume, en los años de dictadura militar.
Una vez más, vemos como el sistema político-patronal que rige nuestro país, subyugado al poder económico de las transnacionales y los oligarcas criollos, busca satisfacer su sed de venganza y acabar con todos los que se oponen a sus intereses mezquinos, mediante un poder político-policial corrupto que se arrodilla a sus pies.
Nuestra compañera, mediante su trabajo audiovisual y de denuncia de los atropellos a los más básicos derechos humanos de nuestros hermanos mapuche, mostraba al mundo la verdad oculta de este Chile, que al otro lado de sus fronteras, se muestra como un defensor de la libertad de expresión y los derechos humanos.
Queda demostrado que los traidores solo cambiaron el uniforme militar, por la corbata de un civil.
Queremos solidarizar una vez más con Elena con su lucha, con su vida y con su consecuencia de verdadera revolucionaria, que no ha permitido que el sistema neoliberal imperante la silencie, la domine o la haga renunciar a sus mas íntimos y nobles principios de vida en beneficio personal, como le ha ocurrido a muchos pseudo-revolucionarios que han besado la mano de los que los dominan y ultrajan.
Hacemos un llamado a todas las organizaciones verdaderamente consecuentes y revolucionarias, sociales y políticas, a todos los artistas, a las mujeres, a los amantes de la vida y la libertad, a expresar su apoyo y solidaridad con Elena Varela, adhiriendo a este documento con su nombre y firma, ademas de las formas de apoyo que surjan de la organización a la que pertenecen.
Las adhesiones se pueden enviar a la casilla electrónica
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